Tomar decisiones financieras que nos convienen puede ser complicado. No solo por la fata de educación financiera en general (¡y en el mundo!), sino por una sere de factores que nos confunden profundamente. Es muy fácil perdernos en lo que es correcto o incorrecto financieramente hablando. Esto tiene varias razones:
1. Nuestro comportamiento responde a razones completamente emocionales. Pero somos increíblemente hábiles para justificar nuestras acciones (tomadas a raíz de tripa pura) con argumentos “racionales” Así, la compra de los zapatos color neón que no combinan con nada en tu clóset (salvo un vestido) se convierte en una compra necesaria porque: es la boda de mi prima, no puedo ir con un vestido que ya haya usado, y los únicos zapatos que combian con el vestido que nadie de mi familia ha visto son estos. No me queda de otra más que comprarlos.
2. Nos es muy fácil criticar los hábitos y compras del otro. Lo que para mi es indispensable, para otro puede ser un despilfarro sin sentido y así nos criticamos constantemente. Si para Javier el gastar buena parte de sus ingresos en ropa deportiva es importante, para Gonzálo que su vida es viajar, le parece un desperdicio. Seguramente Javier ve en los viajes una gran tiradera de dinero… ¿quién está en lo correcto? Yo gasto mucho en comida, pero otros saben comprar mejor que yo. Yo tengo seguros pero otros lo ven como un despilfarro digno de millonario que “no sabe que hacer con su lana”
3. Nuestras propias prioridades cambian. Ayer era importante ahorrar para comprar mi casa, pero ahora que ya compré mi casa ¿qué es lo importante? No tenemos el hábito de estructurar nuestras metas, escribirlas y revisarlas de tiempo en tiempo. Eso hace que nos quedemos con la idea de que X cosa es prioridad cuando ya no es así.
4. Lo urgente le quita espacio a lo importante. Si no somos de planear y de estructurar nuestras metas (no solo las económicas si no las de la vida en general), muy probablemente estamos dedicados a ser bombreros: apagar los fuegos que constantemente aparecen en nuestra vida. Así, cuando tengo que pagar $15,000 de impuestos y arreglar el golpe del auto de $3,500 pues “lo correcto” es pagarlo. Punto. Apagar el fuego. Lo importante que es la educación de mis hijos y el ahorro para mi retiro se queda esperando…
5. Las ideas. Si, las ideas de prosperidad pobreza, éxito, fracaso de nuestra familia, nuestro lugar de nacimiento, de la televisión y los medios, etc. En algún lugar del mundo la prosperidad será marcada por grandes cantidades de posesiones materiales, mientras que en otro se medirá por el tiempo libre que te quede para descansar. Estas ideas y conceptos que absorbemos desde pequeños influencian directamente lo que percibimos como correcto o incorrecto.
Ahora, ¿existe un correcto e incorrecto financiero independientemente de estos 5 puntos? ¡por supuesto! Y tiene una sencilla fórmula: si lo que haces va en mejorar tu supervivencia es correcto. Si por el contrario, tus acciones van en contra de tu supervivencia (como podría ser comprar esos zapatos neón que no necesitas y a crédito), es incorrecto.
Supervivencia: es todo impulso que tienen los seres vivos de permanecer.
Y cuando hablo de “mejorar tu supervivencia” es subir en la escalera: pasar de sobrevivir a ¡Vivir! A permanecer en este mundo de manera cómoda, segura y con profundo bienestar.
Así, puedo medir mis acciones: comprar como terapia me hace sentir bien momentáneamente pero no me hace ESTAR BIEN a la larga, así que va en contra de mejorar mi estancia en este mundo. Deteriora mi calidad de vida. Por lo tanto no importan las justificaciones ni las “razones” para seguir comprando. No me hace bien. Punto.
Si Javier cree que Gonzalo es un idiota por viajar, pero a Gonzalo los viajes le sientan bien, los hace sin endeudarse y le proporcionan mucha satisfacción, ¡mejoran su calidad de vida! Javier puede decir Misa en Latín.
Sé sincero y ve que acciones tuyas mejoran tu estancia en este mundo (a la larga y a la corta), y cuales aunque disfrutas, en realidad lastiman tu calidad de vida. Es el mejor parámetro que puedes encontrar para tomar decisiones financieras buenas para tí y los tuyos.
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